viernes, 16 de julio de 2010

Principio de incertidumbre

Recientemente he visitado la exposición de Adriana Lestido Amores difíciles en el marco de Photoespaña 2010. Después pude asistir a una clase magistral de la fotógrafa en Alcalá de Henares. Explicando su forma de trabajar me llamo especial atención  su explicación sobre la serie Madres e Hijas que relataba desde un punto de vista muy personal la relación entre madres e hijas, haciendo un seguimiento fotográfico en forma de reportaje en profundidad de varias madres y sus respectivas hijas.
La fotógrafa decía que en este reportaje intentó ser una observadora imparcial y como a muchos fotógrafos les gustaría inexistente, es decir no modificar con su presencia una escena intima y retratarla tal y como se produciría sin la presencia del fotógrafo.
En una simplificación del principio de incertidumbre de Heisenberg por la que pido disculpas a cualquier físico que visite la página habla de la imposibilidad de medir correctamente determinadas variables (en física cuántica) dado que la propia medición alteraría el resultado. Es decir, la presencia de un observador modificaría el comportamiento de las partículas.
Me pregunto si esto no es también aplicable en fotografía y que al igual que en física cuántica no nos veremos los fotógrafos obligados a realizar suposiciones y a interpretar una realidad que estamos modificando con nuestra presencia. Tal vez solo mediante esta interpretación subjetiva podremos acercarnos a uno de los posibles resultados que obtendríamos en el caso de poder realmente observar sin estar allí.
Yo haré una apuesta y diré que en realidad lo que frecemos es siempre nuestra realidad subjetiva y siempre una interpretación, y eso es lo bonito de la fotografía. Dos fotógrafos pueden presenciar una misma escena y sin embargo sus imágenes pueden ser desde parecidas a opuestas. Y en esta suposición el fotógrafo A creara un universo y lo explicara a su manera y el fotógrafo B hará lo propio con su universo paralelo, diferente pero posible, antagónico tal vez pero compatible.
La utopía del documentalismo clásico de mostrar algo tal y como es, y no tal y como el fotógrafo provoca y percibe que sea, me parece eso una utopía.

1 comentario:

  1. Estoy totalmente de acuerdo. Creo que cualquier manifestación artìstica en general y la fotografìa en particular no puede ser objetiva del todo,ni falta; ya que quien aprieta el botòn está sujeto a emociones y sensaciones invasoras en un solo segundo. Al igual que el receptor de dicha imagen, siendo estas particulares y seguramente distintas del compañero que está a nuestro lado viendo la misma exposición.

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